domingo, 24 de julio de 2011

LATIDOS 9A FOTO

PARTIR DE CERO

En los días previos a la intervención

se desaprenden muchas cosas.

Las creencias más sólidas pueden tener los pies de barro.

Nada es inmutable, ni eterno, ni, probablemente, necesario.

Excepto el aire que respiras.

El fisioterapeuta enseña a los pacientes que el corazón

dolorido necesitará su tiempo.

Todo lo demás es superfluo y deberá esperar…. o

desaparecer para siempre. Excepto el aire que respiras.

Me gusta ver a mi padre imitando su boquita de pitiminí.

Debería hacerle una foto.




LATIDOS 8A FOTO

PALABRA DE DIOS

Algunos de nuestros vecinos leen el Corán en silencio,

humildemente, arrodillados en el suelo. Parecen sentirse

reconfortados con las palabras del profeta. Otros llevan

medallas de vírgenes a las que besan con devoción cuando

nombran a sus hijos o a sus maridos. Admiro profundamente

a todo el que se siente infinitamente pequeño por una vez

en su vida. Pido a Dios que me devuelva la fe y le prometo

que mi hijo hará la comunión vestido de almirante.

Nosotros, en cambio, sólo tenemos este libro

sin parábolas, ni versículos, ni prometedores reinos de otro mundo.

Y a Esteban, nuestro fisioterapeuta, que explica

una vez más qué sentirá el paciente, cuáles serán

sus miedos, el alcance de su dolor.

Hay algo de Mesías en su media melena y su barba

despeinada o, simplemente, yo he perdido la

chaveta antes de reencontrar la fe.


LATIDOS 7A FOTO

ÚNICA DIRECCIÓN

Empieza la cuenta atrás. No hay otra salida.
El diagnóstico es claro como este día de enero
en el que el viento lo traslada todo a su antojo.
El cirujano tiene los ojos verde lima, perfil de
estatua griega y un hablar pausado: el día 13 de enero,
martes, a las 8 de la mañana, entrará en el quirófano
y se le realizará un triple bypass.
No hago otra cosa que mirar sus manos.
Se presta a responder nuestras dudas,
pero no acierto a enhebrar una frase.
No hay peor silencio que el que deja tras
de si una mala noticia. Me pongo a mirar
lo mismo por la misma ventana porque no
quiero saber quién ha roto a llorar primero.

LATIDOS 6A FOTO

Esta foto la hice en los servicios y esto,
es exactamente lo que pone en la puerta:

"HOY ES EL CUMPLE DE MI PADRE
ESTA AQUI INGRESADO, CASI SE
MUERE TE QUIERO PAPA"


CONFESIONARIO

Desde hace una semana vivimos en la cuarta planta,

tenemos vecinos y amigos nuevos con los

que compartimos las cosas más íntimas, como

si nunca hubiéramos abierto nuestro corazón a nadie.

Se forman corrillos en los rellanos de las escaleras,

tertulias en bata de guatiné junto

a la máquina del café, en los lavabos…

La vida empuja por abrirse paso en este

último día de Navidad, empuja con tanta fuerza

que incluso han llegado los Reyes Magos

y han traído regalos para la yaya María y para

la yaya Paquita, las mujeres de Antonio y de Cristóbal.

Se oyen muchos besitos por los pasillos que se han

convertido en un paseo improvisado

para los cochecitos de muñecas.

La pequeña Sara quiere que su abuelo se quite

el pijama y se vaya a casa, el nieto de Antonio

ha inundado la habitación de dibujos y las

enfermeras han de tomar la tensión

sorteando montañas de rotuladores.

¡Nos hemos saltado la norma del silencio!

Y cuando no podemos hablar,

lo escribimos en las paredes y las puertas.


LATIDOS 5A FOTO

NUEVA DIMENSIÓN

Hago las llamadas pertinentes, reviso inutilmente

los quehaceres de mi agenda,

escribo mensajes con la parsimonia de un reo

resignado, borro de mi teléfono

las últimas felicitaciones con los

mejores deseos para este nuevo año,

estampo el móvil contra la pared.

Se han ido todos los que mañana

deberán ganarse el pan con el sudor de su

frente y me he quedado sola en esta

sala inhóspita donde sólo se mueve un reloj.

Me falta el aire.

Con las prisas he olvidado el inhalador.

Una enfermera ha oído

el silbido de mis pulmones y me regala

una cajita que abre mis bronquios.

Abro la puerta del box

número 13 con sigilo y veo sus zapatos

con los dos calcetines arrugados

dormitando en su interior.

Salgo en busca del cuarto café y unas

patatas con mucha sal. ¡A la mierda el régimen!